...de momento encuentro esta claridad: te bendigo por este dolor que me recorre y me enseña, te bendigo por lo que eres y lo que no, por eso te amé y dejo de amarte y te amo de nuevo, ahora con pureza, te amo pero no necesito que estés sentada frente a mi tomando el te, ni a mi lado, ni sobre mi, ahora te llevo en mis profundidades, ya no haces falta porque ahora al respirar me lleno también de tu amor, amor que te llevas a otros abismos quizá peor de malolientes que este.
Mientras ocupe esta piel te llevaré a caminar por el mundo, te enseñaré lo que habré de aprender, escucharás la música más bella que encuentre, te besaré con el sol, no desaparecerás, eso pienso ahora, pero esto y tu son mis ideas, ideas del mundo y estas palabras son un código insignificante ante los designios del cosmos. Moriremos, de alguna forma siempre moriremos, en este lugar desierto agolpamos apariencias y les damos poder sobre nuestra carne que es también una apariencia, en esencia no te conozco, solo te he dibujado con mi amor y mis sencillas referencias.
La ausencia nos habla de la carne, pero eso es sólo una pequeñísima parte de lo que somos. La carne es lo que duele, lo que duele y apesta. Yo me enamoré de tus olores y tus dolores, los transformé con los míos y estaremos unidos por eso. Te vas y no me opongo, lo celebro porque yo también me voy, tengo una lágrima atorada en una parte de mi ego, lucharé por deshacerme de ella con la felicidad que ocupamos juntos en los bellos días que pasaron. Ahora somos dos cuerpos libres bajo el sol pero de mi abrazo no te librarás en el plano sublime del silencio.
Bendigo este instante, lo siento, perdón, gracias, te amo. Me entrego humildemente a la plenitud de este instante y te cubro con la belleza que nadie podrá encerrar nunca, mis alas las pongo a tu servicio, mis pinceles que son nuevos, mis óleos y mi trementina, mi guitarra y mi canto, mi cama sorda y hambrienta, mis uñas, mis manos, mis ojos, mis hombros, mi sexo, te aconsejo que los uses, son perecederos, al igual que todo lo demás que gira en el mundo que gira en el cosmos que gira...
Seguiré por aquí y por allá cantando la dicha de estar vivo, contigo a veces y sin ti, pidiéndole a la vida que te permita también afirmarte a claridades así como esta, que liberan y transforman una desdicha en la profunda tranquilidad de ser sólo una hoja al viento.
Todo mi amor se conserva en pureza y vivirá así para siempre.
Me fui a buscar la selva despues del mar, me llevé mi amor ya envejecido por ese momento de humo... Antes de haber entrado al mar estaba el artista del karma engrasando erramientas... bajo la bruma pegajosa del pacífico tosco el odio ajeno me perforó con gritos el corazón y me apagó el incendio... y me vibra incesante esta ceniza... Empezó la lluvia en el trópico, me confundieron los rostros, el sol, la sal... me confundió el olvido y me lleno de huellas... me confundieron y temo por este instante y la flotabilidad tonta de un sueño sobre el agua, de un sueño de quien nunca será profeta... me confundió la angustia, no era para mi pero se metió entre mis párpados y la L3... Me confundió el rio y me escupió sin rasguños... La noche me atravieza bajo el sol, me confunde el tiempo y la insondable quietud que no nombraré... Las ordenes que debo seguir, no soy para ellas, para la mujer de este sueño, ella suspira soñando las luces de la pureza que no tendré, me confunde la impureza, se ha llevado ese amor, me aleja de este... el mundo que me ha tocado, me ha tocado, me ha tocado...
Hace unos días conversaba con Paola Algodón, como por azar... Por azar. Y le decía que entonces me sentía como en piloto automático, ciertamente no era lo que se dice "pleno yo" era más bien "ustedes", ahora, en este instante, en mi mente se cruzan mil ideas y me angustio porque no se definir bien qué es que soy yo y qué son ustedes, jaja, el hombre y sus preguntas. Y le decía que andar en piloto automático es estar loco pero ser muy formal, muy de la casa, ubicuo...
Últimamente he conocido fantásticas luciérnagas y he tenido sueños locos como de niño, algunas de mis fantasías tontas, las cosas a las que me ha sometido mi forma, ahora se tornan más débiles, será porque ya tengo 24 años. Me parece bastante a veces. No me había sentido con la energía suficiente para escribirme y a usted que ahora lee, los últimos mensajitos se me estaban cargando de moscas y no me gusta volver a mi cadáver, he pensado que mi esperanza es tan grande como mi desesperanza y por tal motivo merece todos los honores y la basura que significa ponerle signos a los fenómenos que siempre serán superiores a la simple mente humana. En fin, he regresado a leer a quienes pensaba haber leído y encuentro que acabo de leerlos, ahora los leo y no les creo como antes, siento que es un buen signo tener el valor de dudar y creer en el poder de la duda, aunque ciertamente es una pena. Escribo siempre escribo con dudas.
Otra pena es que no tengo nena ahora, nos dejamos ir. No me angustio mucho, a veces tengo ganas de abrazarla y besarla y verle la sonrrisita alambrada que tiene, otras veces me voy más atrás y pienso en quien la precedió y así sucesivamente, en algún punto me detengo y regreso al presente, parece que entre a más pequeño uno va lo más intenso logra conservarse intacto en la pureza del olvido. Espero que ella ame y viva con todas sus fuerzas, juntos fuimos poderosos, profundamente poderosos, pero fuimos igualmente débiles y ahora monologamos las noches con nuestras fotos.
He viajado un poco y mis viajes han sido muy gratos, espero que cuando necesite de verdad recordar sepa hacerlo con mucho vigor. Escribir sobre eso ya es tarea vana porque mis recuerdos ahora están impregnados de fantasía, porque no los necesito. En algunos minutos viajaré a Putumayo, me encanta esa tierra pero me desagrada sobremanera lo que debo ir a hacer esta vez, hablar con personas sobre lo que hacen y cuánto les cansa y cómo otros se sienten orgullosos de eso. Bueno, todo depende del cristal con que se mire, serán loas según los acuerdos.
Pensaba escribir sobre una mujer que propició un pensamiento agradable y gracioso en mi,ya lo heché a perder, pero creo que será en otro mensajito. Paz, poco a poco. Paz.
